Esta noche ha comenzado un nuevo proceso electoral en nuestro país, por esta razón quiero iniciar una serie de entradas que os ayuden a entender cómo era una campaña electoral en Roma y así podáis apreciar las semejanzas y diferencias existentes con las actuales.
Para ello voy a utilizar como material de trabajo el "Commentariolum petitionis" o "Manual del Candidato", atribuido a Quinto Tulio Cicerón, hermano del gran Marco Tulio Cicerón.
Comenzaré hablando sobre el asesor de campaña que todo político o candidato a político suele tener.
EL ASESOR DE CAMPAÑA
Quinto a su hermano Marco:
Aunque tienes talento natural y con aplicación y esfuerzo has adquirido otras muchas habilidades, el cariño que nos profesamos me impulsa a poner por escrito las ideas sobre tu campaña electoral que dan noche y día vueltas a mi cabeza; no creo que vayas a aprender algo nuevo, pero pueden ayudarte a poner orden y sacar consecuencias de una serie de observaciones que en sí mismas parecen inconexas y no llaman mucho la atención. Además, me parece que aunque tengas una fuerte personalidad, te será posible aparentar durante unos meses otra forma de ser y comportarte.
Como podréis ver el candidato a un cargo público debe tener talento natural y aparentar durante la campaña electoral una forma de ser y de actuar que agrade a sus posibles votantes, y además un asesor que le aporte ideas, ordene las ya existentes y le oriente en su estrategia política.
Lee el periódico, escucha la radio, ve la televisión, navega por internet y comprueba si esto que acabo de escribir es verdad o no.
Además os recomiendo como material de trabajo y ampliación que os descarguéis este dossier del Profesor Fernando Lillo Redonet: LAS ELECCIONES EN POMPEYA.
Si también queréis ver algunas imágenes de inscripciones o grafitti pinchad el siguiente enlace: POMPEYA.
2 comentarios:
El jueves día 10 de Mayo El Mundo publicó "El 75% de los españoles tiene "poco" o "ningún" interés en la información política". Otro día escuche en la televisión que en países como Francia y Estado Unidos los debates políticos eran seguidos por una gran cantidad de público.
Al parecer en las democracias antiguas de Grecia y Roma, los debates políticos estaban a la orden del día y eran un espectáculo en el foro tan apasionante como podían ser los juegos de gladiadores en el Anfiteatro. A la gente le gustaba escuchar hablar a los políticos y verles defender Sus ideas. Por eso los políticos debían estar educados en el arte de la Oratoria.
Es interesante comparar y ver q x lo menos aqui en España, esta afición y entretenimiento a caído bastante. ¿Por qué será?
Estoy bastante de acuerdo con ana, yo a los politicos españoles los veo como unos farsantes, que no saben hacer otra cosa más que mentir y descalificar al rival político, yo no por eso no creo en los politicos....
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